Nueva entrega de Imelda...

(Sin título)

Seré honesta contigo, pondré las palabras más crueles y dulces para debatir lo que estás haciendo conmigo. Sin temor, voy a nombrar los detalles pequeños que a tu lado me han alejado de la gloria. Después, olvidando todo lo que nos hemos dicho, rozaré nuevamente tus labios con los míos y volveré a desear tu cuerpo, aunque solo seamos amigos. 

Me tomé una dosis de realidad, que podría ser interpretada como pesimismo, dicha dosis contenía los elementos faltantes para que remotamente pudiera juntar tus labios con los míos.

Me obligo a llevar en mis bolsillos una dosis efectiva, contundente y de grandes resultados, esperando que el corazón se anestesie y olvide que quiere un lugar a tu lado.

Nunca he sido buena en estos menesteres, en esto de llevar el amor a un lugar concreto, siempre quiero entregarlo a alguien que ya lo tiene. Tal vez no es lo mejor que sea cobarde y decida dejar de luchar sin haber comenzado, pero en el fondo, cuando todo se apaga, sé que no es de tu interés, el que yo camine para llegar a tu lado.

Por: Imelda Lizbeth Chávez Flores