30 de octubre 90.
No hay fechas sin muerte
Pero
no existe con el peso
que provoca esta inmensa inundación
no solo de odio
y tristeza
como es la tuya.
Los años
se estancaron.
Porque no asesinaron tu recuerdo.
Escrito con sueños
de vida nueva
de amores merecidos.
Tú pérdida.
La sentimos
como si fueran
de mil caídos
por cada poema realizado
y por los que estabas listo para parir.
Te apodo
desaparecido.
Hemos de encontrarnos.
Después
de ajusticiarme
por cualquier universo
no liberado de un Dios.
Ojalá
no haya necesidad de recordarte mi faz
para el día
que me toque partir
de esta caldera fría seas
tú
el de la primer palabra.
Pero
no existe con el peso
que provoca esta inmensa inundación
no solo de odio
y tristeza
como es la tuya.
Los años
se estancaron.
Porque no asesinaron tu recuerdo.
Escrito con sueños
de vida nueva
de amores merecidos.
Tú pérdida.
La sentimos
como si fueran
de mil caídos
por cada poema realizado
y por los que estabas listo para parir.
Te apodo
desaparecido.
Hemos de encontrarnos.
Después
de ajusticiarme
por cualquier universo
no liberado de un Dios.
Ojalá
no haya necesidad de recordarte mi faz
para el día
que me toque partir
de esta caldera fría seas
tú
el de la primer palabra.
Etiquetas: AL POETA AMÍLCAR COLOCHO.
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