Estación Europa, por Alfredo Pérez Alencart

Estación Europa



Hay días sin hogar

ni nada propio,


salvo una desvencijada

maleta.


Ha de doler

la repetida vestidura

de emigrante,


de español

entre hambrunas

o contiendas.


Allá querrá hacerlo

todo,


hasta poner sus oídos

al mandato

de otra lengua.


Campo de refugiados


Y estos niños

¿qué combates perdieron

sin haberlos provocado?


Mujeres que solo esperan

para enterrar a sus

criaturas.


Pues yo miraba ancianos

entre el polvo

o el barro de esos laberintos,


hombres enfermos

que ya ni cuentan lo que

han vivido.


Otra vez la gente

agolpándose en el centro

de mi corazón,


otra vez la humanidad

sin entonar su

mea culpa.



Por: Alfredo Pérez Alencart


Nota:
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