Entre el mar y yo*
Una suave melodía voy sintiendo,
música que altera todo sentimiento.
Voy hacia tu encuentro y de tus labios escapa una sonrisa,
sonrisa que delata lo que por ti siento.
Recuerdo tus caricias refrescando mis sueños.
Sueños que de niña me hicieron amar tu cuerpo.
Y así me fuiste enamorando
llenando mi vida, todos los días, con un nuevo misterio.
Me sedujiste completa, desde mi cuerpo hasta mi intelecto.
Tampoco olvidaste la parte más sublime... mi alma...
y la hiciste líquida al derretirse por tus besos;
ya hasta de nombre se ha cambiado... Marina se ha puesto.
Siento como se altera la sangre enmis venas
ante la espera devorante desentir tu roce.
Y es que fuiste tú mi amor primero
ese amor puro, en la inocencia de los días primeros.
Al fin estoy aquí, frente ati...
Nuestros fieles testigos: la arena y el viento.
Ellos, que cómplices de tu seducción, me dijeron que eras eterno.
y así te amé, entregándote mi vida al sumergir en ti mi cuerpo.
Así, como ahora, que desnudo mi alma frente a ti.
Junto a ti no hay ataduras ni lamentos;
solo música, historias y grandes pensamientos.
Quizás un brillante amanecer
música que altera todo sentimiento.
Voy hacia tu encuentro y de tus labios escapa una sonrisa,
sonrisa que delata lo que por ti siento.
Recuerdo tus caricias refrescando mis sueños.
Sueños que de niña me hicieron amar tu cuerpo.
Y así me fuiste enamorando
llenando mi vida, todos los días, con un nuevo misterio.
Me sedujiste completa, desde mi cuerpo hasta mi intelecto.
Tampoco olvidaste la parte más sublime... mi alma...
y la hiciste líquida al derretirse por tus besos;
ya hasta de nombre se ha cambiado... Marina se ha puesto.
Siento como se altera la sangre enmis venas
ante la espera devorante desentir tu roce.
Y es que fuiste tú mi amor primero
ese amor puro, en la inocencia de los días primeros.
Al fin estoy aquí, frente ati...
Nuestros fieles testigos: la arena y el viento.
Ellos, que cómplices de tu seducción, me dijeron que eras eterno.
y así te amé, entregándote mi vida al sumergir en ti mi cuerpo.
Así, como ahora, que desnudo mi alma frente a ti.
Junto a ti no hay ataduras ni lamentos;
solo música, historias y grandes pensamientos.
Quizás un brillante amanecer
que delate al mundo entero el secreto que existe entre tu y yo.
*Por: Joanna Muñoz
Etiquetas: Entre el mar y yo. poesía, Joanna Muñoz, Porto Rico, Puerto Rico
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